
comienzo a entender
mientras recorres mi vientre
con tu lengua morbosa
sin cautela amoral
que son ellas no nosotros
las que guían el pensamiento
hacia el pecado social
que por ellas para ellas
te adentras en el valle de la falda
con lujuria sin ternura
ni tú ni yo sino ellas
provocan torrentes sanguíneos
en las fosas de las vergüenzas
y mientras domas la bestia
comienzo a intuir
que bajo ellas nos hundimos
en el plácido salvajismo
de la censura hipócrita
ellas ellas ellas…
ni tú ni yo
tampoco nosotros
SÓLO ELLAS!
convocan al vicio y a la flaqueza
al banquete de la multiplicación
pero Baco no reproduce panes
tampoco peces
sólo convulsiones
sólo tú y yo
por ellas para ellas
marionetas de deleites
sin fin…
comienzo a percibir
que la estepa está rociada
y adormilada de mi
me urge una ducha